Yo quiero se croachk!

 

Que conste que Xoán nos ha pedido que hablemos de los coach!! Así que por eso voy a dar mi más honesta opinión y voy a intentar reflexionar sobre estas profesiones (si tenemos que llamarlas de alguna manera).



Yo diría que podríamos compararlo algo así como lo que sucede con un mundo lleno de información que lleva a la desinformación… es decir la saturación que lleva las cosas a los absurdos, a las irrealidades, sin sustancia, ni mensaje… pues un poquito de lo mismo viene a ser esto de ser un coach educativo! ¿No ha habido psicólogos de toda la vida, orientadores, y tutores? O una amplia gama de profesionales dedicados a promover cambios cognitivos, emocionales y conductuales que amplían la capacidad de acción de la persona; porque a mi entender eso ha existido hace muchos años; simplemente ante la gran pluralidad de problemáticas que se nos presentan dentro de los ámbitos educativos, la escasez de recursos principalmente de recursos económicos, y la necesidad de buscar soluciones ante la enorme variabilidad de problemáticas en torno a la educación, ha propiciado la creación de estas “profesiones” y conceptos que pueden ser muy útiles, pero que en ocasiones están muy lejos de solucionar nada.

Probablemente tanta la figura de coach educativo o del influencer ha existido siempre; esos si, es una figura probablemente mucho mejor adaptada a la amplias realidades que vivimos hoy, pero eso no quiere decir que los profesionales más “clásicos” de la educación no las puedan ejercer con una actualización de roles, conocimientos y dinámicas; donde como la figura del asesor del que se habla, se encarguen de labores de servicios comunitarios, que hasta épocas muy recientes no entraban dentro de las dinámicas educativas, o no se les concebía como importantes; mucho más ante un mundo donde cada vez con más frecuencia nos encontramos a una gran pluralidad de personas de orígenes, culturas o condiciones socioeconómicas diversas, que ya no pueden quedar relegadas a los rincones de la sociedad, y eso es nuestra responsabilidad colectiva como seres humanos.

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